Un año y un mes

Ya ha pasado más de un año.
Me duele y me cuesta vivir sin ti.
Te amo papito

Te espero bebé

Cuando supe que venías, estuve turbada por un buen rato.
Era extraño que sin planearlo decidieras hacerte carne, aunque si lo pienso, así suceden la mayoría de las cosas.
Lo primero que pensé fue en mi papá y en que su mano estaba en todo esto, era él quien quería hacerse presente a través tuyo, luego de que lo dejé partir.
Lo importante es que eres fruto del amor. Eres amado y lo serás mucho más cuando llegues al exterior.
Siempre quise imaginar cómo me sentiría cuando me enterara de que sería mamá y nada se compara con las sensaciones y emociones que se hicieron presente. Fue todo confusión, no creerlo, pensar en todos, lloré, reí, dudé (debo decirlo) sobre el futuro. Pero sabes, la vida es sabia frijolito y todo eso se fundió en amor. A veces me emociono ver la mano de tu padre en mi vientre sin señales aún de tu presencia, y oirlo hablar y bromear sobre ti.
Yo aún permanezco incrédula, sólo enloquecí de emoción cuando vi ésta, tu primera imagen.
También me da gusto escuchar a tu abuelita peguntar por ti, yo sabía que este angelito le cambiaría la vida.
Hay mucha gente que te espera frijolito, hay mucho amor para ti. Tu abuelito te protege y te cuida desde el lugar en que se encuentra y estoy segura de que te habla.
Espero despertar pronto y darme cuenta de lo real que eres, mientras tanto, eres el mejor sueño.
Te amo frijolito.

Creo que es el momento...

El domingo soñé contigo.
Fue tan real, te sentí en mis brazos. Te abracé y te apreté fuerte, y te llené de besos como quiero hacerlo hoy.
Papito, ese día sentí que te estabas despidiendo, que de alguna manera me avisabas que estabas partiendo.
Sabía que ese día llegaría, pero la sensación de tristeza fue tan grande, que no me cabe en el corazón tanto dolor.
Gracias por darme la oportunidad de creer que aún estabas cerca, que sólo estabas de viaje y el tiempo para entender que tal vez era necesario que te fueras del mundo material para alejar tanto dolor que padeciste por un tiempo largo. Gracias por darme tiempo para crecer un poquito más y para entender que hay días en que no estás cerca, pero que puedo saber que duermes y descansas tranquilo. Debo dejarte partir mi ángel, perdón por el egoismo natural de estas situaciones, pero entiende que sólo es porque te amo y me arrepiento de muchas cosas que no te di mientras estabas a mi lado.
Trataré de no apagar muchas de tus velas con mis lágrimas, pero ten la seguridad de que es muy difícil lograrlo, lo intentaré sólo porque sé que las necesitas para iluminar tu camino.
Ese día en el sueño te desvaneciste de a poco. Pero en mi alma y mi mente, sigues nítido como cuando estabas, aún siento tus manos y tus últimas palabras "chao mi bebé".
Que tengas un lindo viaje papito.

Cambios en la vida

Cuando partió mi padre, tuve que replantearme una decisión que había tomado pocos días antes: vivir en Santiago.
Finalmente, opté por seguir adelante con lo decidido, y aquí estoy, con el miedo al cambio.
Otra vez se me vienen esos dolores de panza que involucra el partir de un lado y llegar a otro. Había dicho que no movería un dedo para mudarme, pero igual no puedo hacer como que nada pasa.
Cambios, cambios, cambios... Qué pena que no estarás aquí para verlo y vivirlo conmigo. Quiero llevarte a las canchas de tenis y hacer un asadito contigo, quiero pasear por la piscina y comprar algunas cosas para que me ayudes a instalarlas.
Cuánta falta me haces.

4 meses

Ayer se cumplieron 4 meses de tu partida.
Me duele cada vez más.

Constantes ráfagas de palabras.
Enormes kilos de pesares.
Iluminadas noches, oscuros días.
Penas en remate.
Alegrías agotadas.
¿Dónde está mi payaso?
Dónde quien me inspiraba.
Giros en la vida, vueltas, cierres, otras posibilidades.
¿QUÉ HAGOOOOOOOOOOO?

Circus life
Under the big top world
We all need the clowns
To make us smile.

Soy grande

Es extraña la sensación de alegría que me invade a ratos.
Miro al cielo cada vez que aparece.
Ayer compré mis pasajes a Cuba. Me sentí grande, a pesar de que no es nada desconocido para mí, pero me sentí grande porque cambios importantes se están produciendo en mi vida y este viaje creo que será buen sello para este período de cambios.
Tendré mi departamento, MI departamento.
Vendí mi auto y me quedé con recuerdo de mi padre: su joyita de auto que cuidaba tanto, decisión de mi madre, decisión a la que me resistía pero que finalmente entendí como la mejor opción.
Estoy cansada, creo que después de la partida de mi padre, recién he asumido la adultez de un sopetón, ya no tengo su cobijo, ya no soy su niña, ahora soy una mujer, por primera vez en la vida y eso es agotador.

3 meses

Pasan rápidos los días.
Es raro ver cómo en un principio todos hablaban de ti o escribían en tu muro de Facebook. El tiempo decanta las penas y va dando paso al olvido, y mientras otros te recuerdan con menos frecuencia, tú a mí me haces más falta que nunca. Ando medio perdida, tratando de hacerme la grande, la que tiene todo claro, pero soy la niña de siempre que busca tu mano porque necesita de ti.
Te extraño demasiado pito mio, a veces lloro incansablemente porque alguien me contiene y me abraza y me pide por favor que llore para aliviar la pena, pero cuando ese alguien no está, es como si las lágrimas me cerraran la garganta y no pudiera tampoco respirar.
Qué rabia!!!! Qué dolor!!! merecías tanto la vida pero no el padecer que llevabas a cuesta hace rato.
Te amo, eres mi gran amor, mi ángel cuya presencia siento en todo momento y por primera vez he aprendido a orar, no al dios de todos ni a ningún santo, miro al cielo y elevo mi oración a un mortal que se convirtió en mi protector, y sé que me escuchas y sé que me ves (incluso a veces doy vuelta tu foto para que no veas las cosas que hago).
Qué paz siento al pensar en ti.

Dos meses

De tu partida van 60 días.
No quiero ser de esas personas que conmemoran cada día, cada hora, cada señal.
Sólo quiero pensar cada día en todos los días que me diste, en ninguno en particular, aunque los últimos eventos serán más recordados por tu esfuerzo de permanecer ahí aunque las ganas y fuerzas te faltaran.
Quiero pensar que son 60 días menos para reencontrarme contigo.
Papito, no has partido, y no quiero ser egoísta reteniéndote acá. Pero no puedo!!!! aún me pasa que tomo el teléfono en las mañanas con la intención de llamarte.
Siento el calor de tus manos tomando las mias y diciéndome que me amas, que nunca olvide que me amas.
Sabes lo que estoy viviendo, y sé que me dirías que haga lo que siento.
Gracias